Algunas veces tengo miedo de que tenga razón, (por que ha tenido razón, siempre con respecto a las cosas. Un amigo me dijo una vez, que le gustaria tener mas convicción en lo que creia, y tambien quiero lo mismo.
Algunas veces, me inundan las tristezas, las dudas, los celos, la angustia, la soledad y algunas veces es mas facil ceder a todo eso, que no dejarse vencer y sonreir.
Extraño esas noches de platicas ilimitadas, hasta que nos aborde el sueño, y los mensajes incoherentes, capaz sea cierto que las cosas buenas, duran corto tiempo, me gustaria tener todas estas cosas nuevamente, pero con alguien diferente, no lo mismo, algo mejor..
Y volviendo a la rutina, a lo que llamo VIDA, sumergida en un mar de obligaciones, deberes, durmiendo sobre una pila de libros, sin tener tiempo siquiera para los amigos, debido a los deberes academicos que me toca cumplir.
Apesar de las decepciones que tuve ( aunque no son muchas, ni tan graves, lo que no te mata te fortalece) no dejo de creer que hay siempre una oportunidad para hacer nuevos amigos, de conocer a un nuevo amor, por que cuando amamos queremos ser mejores de lo que somos, es cierto, no podemos vivir de amor, pero tampoco podemos vivir sin el..
Mientras tanto, voy a esperar a mi caballero, en mi castillo echa de pilas de libros.
Dios me ha demostrado qye mi vida no es tan predecible como llegue a pensar..
Me ha dado unas que otras sopresas...
Es cierto.
ResponderEliminarNunca debemos esperar sentados.
Y tampoco salir a buscar desenfrenados.
Esos pensamientos desordenados, los tenemos todos.
La rutina se rompe ante una nueva conversación, un nuevo día, una nueva sonrisa, un nuevo amigo, un nuevo beso.
Nunca es igual. Nunca hay un patrón.
Y damos gracias a Dios y al Cielo que hemos vivido, y seguiremos viviendo así.
No es ser extremista. Mas bien, es ser un ser humano.